Una de las palabras de moda dentro de los Sistemas Informáticos es el término de usabilidad.

Esta palabra se viene utilizando desde hace unos años y no siempre de la manera correcta, es más cada vez con mayor frecuencia se lo hace de forma errónea.

Si vamos la definición del término encontramos que:

La palabra “usabilidad” es la facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular o cualquier otro objeto fabricado por humanos con el fin de alcanzar un objetivo concreto.

Por otra parte la palabra “simplicidad” indica sencillez, ausencia de complejidad.

¿Donde está entonces la diferencia?

Veamos la siguiente imagen:

Podría un niño de 3 años manejar alguno de estos dispositivos?

Podría una persona de 30 años sin formación específica manejar alguno de estos dispositivos?

Sencillamente son aparatos muy usables pero complejos, no simples y esa es la gran diferencia.

Si trasladamos este concepto al ámbito de los Sistemas ERP no debemos confundir el término usabilidad entendiendo que esto necesariamente implica simplicidad. Es por ello que es muy importante evaluar el concepto de usabilidad en términos del esfuerzo que demandará capacitar adecuadamente a los usuarios.

Podremos entonces concluir que un sistema con alto nivel de usabilidad no será necesariamente el más sencillo sino aquel que nos permita tener usuarios formados para su uso con el menor esfuerzo posible. Allí es donde deberíamos comenzar a pensar en cuan intuitivo es un Sistema en lugar de sencillo.